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Primer
Misterio Doloroso. La Agonía de Jesús en el Huerto. |
(Salió
y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo
acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: "Orad para no caer
en la tentación". Él se apartó de ellos como un tiro de piedra,
se arrodilló y se puso a orar, diciendo: "Padre, si quieres, aleja
de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya". Y
se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía,
y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por
el suelo.)
(Lc 22,39-44)
Breve
pausa de reflexión.
Padre
Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria.
Oh Jesús
mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
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Segundo
Misterio Doloroso.
La Flagelación del Señor. |
(Entonces
Pilato mandó azotar a Jesús.)
(Jn 19,1)
Breve
pausa de reflexión.
Padre
Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria.
Oh Jesús
mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
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Tercer
Misterio Doloroso.
La Coronación de espinas. |
(Los soldados
trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza, le
vistieron un manto de púrpura; se acercaban a él y le decían:
"¡Viva el rey de los judíos!" Y le daban bofetadas.)
(Jn 19,2-3)
Breve
pausa de reflexión.
Padre
Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria.
Oh Jesús
mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
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Cuarto
Misterio Doloroso. Jesús con la Cruz a cuestas. |
(Jesús
quedó en manos de los judíos y, cargado con la cruz, salió hacia el
lugar llamado "la calavera", en hebreo "Gólgota",
donde lo crucificaron.)
(Jn 19,17-18)
Breve
pausa de reflexión.
Padre
Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria.
Oh Jesús
mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.
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Quinto
Misterio Doloroso.
La Crucifixión y Muerte de Nuestro Señor. |
(Después
de esto, Jesús, sabiendo que todo se había consumado, para que se
cumpliera la Escritura, dijo: "Tengo sed". Había allí un
vaso lleno de vinagre; empaparon una esponja en el vinagre, la pusieron
en una caña y se la acercaron a la boca. Cuando Jesús lo probó, dijo:
"Todo está cumplido". E, inclinando la cabeza, expiró.)
(Jn 19,28-30)
Breve
pausa de reflexión.
Padre
Nuestro, 10 Ave María (meditando el misterio), Gloria.
Oh Jesús
mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a
todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.